Maruja Vieira, cien años de la poesía como forma de afecto
REvista Cambio
Por: Federico Díaz-Granados
23 de Diciembre, 2022
Por: Federico Díaz-Granados
Símbolo de una época que termina y una que comienza, Maruja Vieira llega al cumpleaños número 100 este 25 de diciembre. Muy temprano, entendió la poesía como el vehículo de la dignidad, y aunque no fue militante, fue pionera de muchas reivindicaciones políticas y feministas.
Hace algunos meses, en uno de los momentos más crudos de la pandemia, y con el pretexto de revisar unos nombres para una eventual antología de poesía colombiana para ser publicada en una universidad de Estados Unidos, tuve una entrañable conversación con la poeta Andrea Cote sobre nuestra tradición literaria, los autores y obras canónicas, los movimientos, grupos y escuelas y, sobre todo, los nombres olvidados. Coincidimos en muchas miradas y celebramos la impronta definitiva de las poetas en nuestra literatura del siglo XXI. Coincidimos en que hay que invitar a la lectura crítica y a la revisión de sus aportes definitivos a nuestra identidad y la manera de habitar un idioma. Entre ellas Maruja Vieira, quien nació el 25 de diciembre de 1922, precisamente en una década dorada en la que también nacieron muchos artistas y escritores colombianos que vinieron a trazar los rasgos de una modernidad en nuestro país.
Recuerdo el homenaje que le rendimos a Maruja Vieira en el Gimnasio Moderno en marzo de 2012. Reunimos a varias jóvenes poetas para que celebraran una trayectoria y una obra que abrió muchas puertas para diferentes generaciones. En aquel evento, llamado "Nuevas poetas en Bogotá", participaron, entre otras, Yirama Castaño, Catalina González, Jenny Bernal, Paola Cadena, María Gómez Lara, Angélica Hoyos Guzmán, Carolina Dávila, Daniella Sánchez Russo, Marcela Escovar, Nathaly Díaz, María Paz Guerrero, Amparo Osorio y Eugenia Sánchez Nieto. Cada una de ellas leyó un breve texto sobre la obra de Maruja y la influencia que había tenido en sus procesos de escritura. Posteriormente, leyeron el poema favorito de la autora homenajeada. Aquella noche fue una verdadera fiesta de la palabra y la poesía. Meses después, en el mismo recinto, se encontraron por primera vez Maruja Vieira y la poeta nicaragüense Claribel Alegría, uno de los símbolos de la resistencia y el exilio en la poesía centroamericana del siglo XX. Fue un encuentro lleno de emociones. Era una cita aplazada en el tiempo. Se conocían por correspondencia, amigos en común y por lo que cada una representó en su país como precursoras de una poesía testimonial que con el paso de los años se podría entender como una crónica de su época, sus conquistas y contradicciones.