Skip to main content

Carta a Venezuela

Carta de Venezuela…
¿quién escribió mi nombre
mientras el arco iris y la estrella
iban por Altamira de la mano?

En los sellos azules de la carta
vino un jirón de playa
y en el verde un tiquete de paisaje
para viajar en aquel tren de Aragua.

El lago de Valencia, con veintidós monedas,
le compró al tiempo todas sus tardes de verano.

Carta de Venezuela, suave fulgor de lámpara,
camino de silencio, sombra fiel de los árboles.

En la calle del sueño se abrieron los balcones
para ver la amatista que anochece en el Ávila.

El Poema de las Hermanas

A Gilda, Irma, Eglée y Magaly Gómez Pietrini en Caripe (Venezuela)

Cuatro son las hermanas. Yo las recuerdo ahora
que diciembre se aleja.

Oyendo hablar a una sentí pasar un río,
una corriente diáfana, con sauces a la orilla.

Otra cuidaba flores en el jardín, iguales
a su silencio transparente.

Sonreía otra hermana y era todo su cuerpo
como un barco de brisa.

Y la otra ¿aún enciende cuando mueve las manos
una luz de perfume en el naranjo?

La Navidad pasaba junto a mis pies, rodando
como una piedra blanca.
Desprendida, cayendo.

Me dolían palabras y sueños destruidos,
ausencia, cosas que se iban.
Pero las cuatro hermanas me miraban sonriendo
y en el jardín había margaritas y orquídeas.

Detenida, en mis manos, la piedra blanca sueña.
En ella escribo el nombre de aquel pueblo
de mi primera Navidad sin casa.
Piedra blanca del verso.

 

 

Canción de Puerto Cabello

Fábula del Pez y la Estrella

La amargura
se quedó en los corales del fondo,
se quedó en la isla blanca,
en la escama del pez fugitivo,
en la estrella que ardía en la rada.

El recuerdo pasó
como el nombre de un barco.