Luis Enrique Sendoya publicó Canciones del nuevo amanecer en Bogotá en 1968. Antes se conocieron La ciudad sin espejos, Las espadas cautivas, La soledad guerrera, Niebla de música y Elegía a una Ciudad Muda, que apareció en las Ediciones Espiral de Clemente Airó en 1957 y fue un relámpago de Dios en la noche oscura de la violencia:
Cómo levanta el aire su soledad guerrera,
cómo desde los páramos nos llega un alto vuelo
para decir el nombre de los que mancillaron
al lirio y al cordero..
Poeta clásico, apegado a los parámetros estrictos de San Juan de la Cruz y Fray Luis de León, Luis Enrique Sendoya fue variando lentamente el rumbo temático y formal de sus versos, a medida que la vida se encargaba de señalarle horizontes distintos. Pero su brújula nunca dejó de indicar que era Dios el norte de su vida.
En 1966 fue invitado por la Unión de Escritores de Rusia Alexander Pushkin para participar en un homenaje al centenario del poeta y escritor Máximo Gorki. Siete años después ganó el premio de poesía Benito Juárez, que otorga la Universidad Oaxaca. Su obra poética está centrada en el problema de la religión. Algunos de sus libros han sido traducidos al ruso.
Nació en 1917 en Dolores (Tolima) y murió en 1977 en Bogotá. Fue Premio Nacional de Poesía Jorge Gaitán Durán y durante algunos años profesor de literatura hispanoamericana y poesía contemporánea en la Universidad del Valle. Su “Elegía simple a Jorge Gaitán Durán da fe de la purísima esencia poética que alienta en su obra-.