Amor mío…
Ruedan estas palabras
en mitad del estruendo del agua.
Amor mío…
Como antes deja caer sus hojas amarillas
el árbol, nuestro árbol.
Por la orilla del río camino lentamente
buscándote.
Estás aquí. Lo sé. He venido
con la certeza de encontrarte
en la huella de luz sobre la piedra,
en la canción lejana,
en la torre encendida de la tarde.
Amor mío distante.