Manuel Felipe Rugeles
Y voy a terminar mis palabras sobre poetas de Venezuela, hablando a ustedes de Manuel Felipe Rugeles. Quise hablar del inmenso Andrés Eloy Blanco, pero él necesita un espacio aparte, porque no se puede resumir en pocos minutos su vida de caballero andante de la libertad, su poesía, legítima expresión del alma venezolana. Hoy termino hablando de un poeta que sabe vivir tranquila, dulce, descuidadamente el mandato de un frágil y sereno universo interior...
Estará Manuel Felipe ahora, en el atardecer caraqueño, cuando ya desaparece entre luces y sombras el verde tierno del Ávila y la primera estrella acaricia los jardines de Galipán... estará Manuel Felipe en su quinta de San Bernardino, la casa de nombre místico y marinero, Virgen del Valle, patrona de los pescadores de la Isla Margarita...
La quinta Virgen del Valle está situada en una de esas avenidas casi imposibles de encontrar en la Caracas nueva Se llama la Avenida Licenciado Aranda y no tiene otra nomenclatura que el color de sus jardines. Pero no será difícil encontrarla hoy, porque el piano, bajo las manos suaves de Ana Mercedes Azuaje, estará poblando el aire cercano con las mariposas sonoras de una ronda musical.
Alfredo llegará, con sus cinco años lleno de seriedad y de dulzura, a acurrucarse a los pies del poeta...
Traerá la carita sudorosa, enrojecida, llena todavía de "agua del sol"? O vendrá a contar, triste que a la montaña "se la tragó la niebla"? Habrá dejado esperando en el jardín a los amiguitos con las dulzainas y los acordeones y, abandonado su pequeña orquesta infantil, estará dirigiendo una propia, individual orquesta, con una partitura que la dictan la sangre del padre poeta y el alma musical de Ana Mercedes?
En las paredes, cuadros. Flores en todas partes. Afuera el Ávila cercano, como una amatista inmensa. En la casa de Manuel Felipe Rugeles música, poesía, amor. Y una respuesta para el recuerdo que llama a la puerta y busca las pequeñas manos amadas de Alfredo:
"Hoy yo tuve en las manos una copa de estrellas.
Me escribieron amigos de países lejanos.
Ellos todos auguran para ti cosas bellas..."